Este director primerizo se ha decantado por un relato de Richard Ford.
La narración está contada desde el punto de vista del personaje adolescente. Este contempla la crisis familiar, su deterioro progresivo. Esa desintegración matrimonial está narrada desde la contención, evitando en lo posible subrayados y golpes de efectos melodramáticos. El relato va abriéndose paso hacia la maduración y el crecimiento, no solo del adolescente, sino también de sus padres.
Wildlife reconstruye de manera precisa el ambiente de una época. Debemos hacer notar el tratamiento proceloso y sutil y silencioso de la mirada del adolescente y desde esa observación callada, desde donde se percibe la desestructuración familiar, comprobamos la importancia que tiene las imágenes y la concepción atenta de los hechos. Reseñamos, como no, la sobria visualización construida a partir de planos rigurosamente fijos, la austeridad casi hiriente de las elipsis y el factor lacónico de un montaje exacto (preciso).
cinerama 