La violencia es el primordial pretexto analítico de cómo son los efectos devastadores de la misma en los personajes. He aquí la intencionalidad de plantear en la cinta, una especie de estudio psicológico de los mismos y al que le falta profundidad, por cierto.
También, es verdad que existe una atmósfera asfixiante que se genera, gracias a una concepción expositiva lateral que funciona a cuenta gotas, y parece evidente que la bestialidad afecta y determina a aquellos que han hecho de la propia violencia un modo de vida (otras cuestiones se plantean como la importancia del silencio, los lazos de sangre y la lealtad, el matriarcado y el dominio).
No debemos negar que en el trayecto de esta tragedia no se aborde la perdida de la inocencia, la subversión de los valores familiares y la corrupción, pero el tratamiento superficial que se nos ofrece es un tanto distanciado, más bien frío, y su escritura timorata, desdibujada en ocasiones, imprecisa en otras.
Sinopsis: Ida se muda con su tía y sus primos después de la trágica muerte de su madre en un accidente automovilístico. El hogar está lleno de amor, pero de puertas afuera la familia lleva una vida violenta y criminal.