Falcon Lake de Charlotte Le Bon

Lo que hace que esta cinta de raíz iniciática sea aún más atractiva descansa en la natural y no impostada habilidad de la directora de insuflar el argumento de soluciones puntuales propias del cine de género fantástico (la adecuación de la banda de sonido, la creación de atmósferas de índole onírica o espectral de profundidad simbólica, la manera de embeber las imágenes rodadas en 16 milímetros de manera angustiante), del tal manera que estas interactúen directamente en el argumento y en los personajes, enriqueciéndola de matices y significados, en su conjunto.