Perdidos en la noche de Amat Escalante

Sigue indagando el director mexicano en radiografiar la realidad del país desde cierta aproximación hiperrealista (se abordan diversas cuestiones siempre presentes en su filmografía como la violencia, la venganza, la homofobia, el machismo castrante, los deseos sexuales y la insatisfacción), un tanto extremada, y sin apenas matices, insuflando en esta ocasión su poco elaborado argumento (lleno de tramas y subtramas, misterios y aristas sin resolver, que no desdeña cierta extravagancia a la hora de escribir y definir a los personajes) con elementos propios del thriller, teñidos de extrañado humorismo.