El último late night de Cameron y Colin Cairnes

Los primeros minutos de metraje nos inducen a pensar en un documental. Una voz en off nos sitúa dentro de un contexto social y político determinado por la paranoia. Son los años setenta y la sociedad americana sufre las consecuencias de la crisis del petróleo y de la guerra del Vietnam y la televisión se presenta como vía de escape.

Son tiempos de los late night, la querencia por el espectáculo televisivo desvergonzado y la tendencia por proporcionar grandes espectáculos trae como consecuencias niveles de audiencia máximos, y he aquí cuando ese llamado realmente falso documental va virando hacia un film, que supone la reconstrucción de un viejo programa televisivo, como si se tratase de un material audiovisual encontrado un tanto transgresor y fronterizo, tal vez hipnótico, donde lo fantasmagórico comienza a inducirse, sin abandonar todo sentido sobrepasado del ridículo.

Esa esencia no necesita de justificación, y el punto de vista estimula o incita la acción apropiándose de la simbología propia identificativa, que se asocian a estos shows televisivos, sin rehusar que estamos ante los condicionantes de un supuesto metraje encontrado que va a manipularse buscando explorar finalmente, dentro del ultimo acto, una narración honda un tanto sinuosa y maquiavélica, hasta el punto de no saber distinguir la realidad de la pesadilla.

Festival de Sitges 2023. Mejor guion.